La tienda de alimentación “Victoria Mix” está situada en la avenida de la Magdalena, 25, justo detrás del Parque de Quevedo. Está abierta todos los días, domingos incluídos, pero los jueves abre sólo por la tarde.
A primera vista puede parecer una frutería del barrio, pero, a pesar de no tener puesta por fuera ninguna información sobre los productos típicos rusos y ucranianos que vende, es una así llamada “tienda rusa” de las que suele haber en todas las ciudades grandes europeas y también en algunas no tan grandes, como es León.
¿No estaré soñando?
Cuando mi hija y yo nos acercamos a la tienda, enseguida vimos un cartel puesto en una pared lateral que anunciaba productos para acompañar con un té. El cartel estaba medio oculto por los reflejos de luz en la ventana y de lejos se veía bastante borroso, pero enseguida me saltaron a los ojos sus caracteres rusos. ¡Mis queridas letras cirílicas!
Señalé las letras a la niña, porque ya las conoce casi todas, pero por supuesto que no se sorprendió de verlas y no pudo compartir mi alegría.
Nada más entrar oímos una conversación en ruso que la dueña, una señora ucraniana que habla un ruso perfecto, estaba manteniendo con unos clientes. Mientras estaban conversando, mi hija y yo dimos un paseo por la tienda que para mí más que un almacén era un museo. Un museo de los productos de alimentación más queridos y más añorados por los rusos, ucranianos, bielorrusos, etc. que viven en el extranjero. Todo, absolutamente todo lo que puede echar de menos el paladar ruso fuera de su país natal se encuentra aquí, en las estanterías de este maravilloso comercio.
Hablé con la dueña, la pregunté sobre la tienda y el origen de las mercancías, y entonces supe que se traían a las ciudades de España desde Alemania. De hecho muchos de ellos se producían allí mismo por las empresas dedicadas a fabricar productos típicos rusos para su venta en los países de Europa. También había productos hechos en Lituania, helados, por ejemplo.
La tarta de Vyborg.
¡Menuda sorpresa! Una tarta que compré venía de la ciudad de Vyborg que está a 130 km de San Petersburgo. Es una ciudad a la que quise mucho desde la primera vez que la visité a finales de los noventa, y últimamente solemos atravesarla con el coche cada vez que viajamos a Rusia pasando por Finlandia y podemos contemplar su majestuoso castillo. Es muy especial, esa antigua ciudad de Viipuri finlandesa que pasó a ser rusa en 1710, y resulta que una pequeña parte de ella, una tarta de barquillo y chocolate fabricada en una de sus calles, se vende aquí, en León.
¿De verdad que no es un sueño?
Podría seguir hablando de las cosas que se venden en la tienda, pero las fotos lo mostrarán mejor:
Ojalá a los dueños les vaya bien y nunca nos dejen sin esta tienda y sin aquellos sabores que conocimos desde pequeños y que no estamos dispuestos a perder.
La_profe.